Día con día estamos expuesto a conflictos, desde temas personales hasta situaciones incómodas con otras personas, generando oportunidades de solución en cada momento que nos van a permitir o sufrir o que nos van a llevar a ser líderes.
Los conflictos surgen por la diversidad de intereses que se involucran al mismo tiempo y en cierto momento, que de no ser atendidas adecuadamente, pueden tornarse grandes conflictos que lleven a la empresa a un fracaso.
Hablando de un conflicto, desde el punto de vista de la psicología, pueden surgir por diferentes motivos, la más común que tenemos es que de un hecho puede haber varios puntos de vista, los cuales varían según cada individuo.
En estos casos tenemos varios ejemplos como la educación que recibimos en casa, la formación que nos dio la escuela y todas las experiencias que formaron nuestra personalidad desde niños. Cuestiones por las cuales ya muchas personas acuden a terapia para tratar estos temas.
Como abogado, la oportunidad del conflicto es elemental, ya que si no hubiera conflicto no existiría nuestra profesión. Generar estrategias que permitan sacar el máximo provecho de cada situación es una habilidad que vamos desarrollando con las experiencias que vamos viviendo, ya que del conflicto pueden surgir opciones que no se habían considerado. Es por eso que debemos de estar atentos para cuando llegan estas oportunidades aprovecharlas para crecer.
En cuestiones empresariales, los conflictos te permiten mejorar procesos, eficientizar sistemas y mejorar tu imagen frente a los clientes, es por eso que los empresarios están atentos a todas las situaciones para poder solucionar cada una en tiempo y forma.
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